Si tienes que colocar un cristal en una ventana, no es necesario que lo haga un profesional. Aunque parezca difícil, podrás hacerlo tú mismo. Además, como lo más habitual es reemplazar el vidrio cuando se ha roto, también sabrás cómo quitarlo del marco.
Lo primero es tomar una serie de precauciones, que son estrictamente necesarias. Por ejemplo, tener las herramientas necesarias, manipular de forma correcta los cristales o ser minuciosos.
¿Qué herramientas necesito?
Un completo equipo es imprescindible para realizar correctamente nuestra labor y sea más fácil.
* Cinta métrica.
* Una cuchilla.
* Espátula.
* Martillo de cristalero.
* Pincel y brocha.
* Masilla o silicona.
* Alicates.
* Clavos pequeños.
* Corta vidrios.
* Rotulador.
Es muy importante recordar que tenemos que usar la protección, utilizar guantes y unas gafas adecuadas.
Extraer el cristal roto.
Tenemos que comprobar si la ventana cuenta con molduras o junquillos, los sacaremos con las manos protegidas y comenzando por la parte superior, iremos retirando los fragmentos que estén más sueltos.
A continuación, retiramos la silicona con una cuchilla de pintor. Tenemos que dejar el marco limpio para colocar el nuevo cristal, así que eliminar muy bien los restos de silicona.
Medir y cortar
Llega el momento de más precisión. Mediremos el hueco de la ventana y a partir de esta medida, cortaremos el cristal.
La colocación en sí
- Introducir la masilla en las ranuras del marco. Con unos 3mm. De grosor será más que suficiente.
- Si las ventanas cuenten con molduras o junquillos, extraerlos.
- Fijar el cristal, limpiando la masilla sobrante.
- Clavar al contramarco o los junquillos si no lleva, emplear puntas.
- Aplicar la silicona por el contorno del marco.
- Dejar secar durante 24 horas.
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