Hoy en día contamos con un inmenso privilegio que hace tan solo medio siglo en el pasado sería considerado como algo ficticio. En el pasado a la gran mayoría de los estudiantes de todos los niveles, les costaba encontrar una información en particular, y debían viajar hasta la biblioteca pública más cerca de sus casas.
Como no siempre la biblioteca más cercana al hogar era “a la vuelta de la esquina”, los estudiantes pasaban largas horas de viaje y luego debían pasar largas horas en las bibliotecas entre montones de libros para poder dar con la información que se busca, todo esto era una ardua tarea para el estudiante común.
Medios de comunicación
Gracias a los pasos agigantados de la tecnología, la era de la información ya es una realidad, facilitando las herramientas a miles de millones de estudiantes en el mundo, ya se puede aprender sobretodos los temas del saber humano desde la comodidad del hogar y con solo apretar un botón, literalmente.
Si tomamos en cuenta que durante la edad media, el conocimiento solo estaba reservado para la nobleza y el clero, debemos estar agradecidos con estos avances de la tecnología para poder usarlos en beneficio a nuestro progreso social, cultural e intelectual, así como ser siempre buscadores de la excelencia por naturaleza.
Si bien, gracias a internet y cientos de buscadores y redes de comunicaciones, este compartir de información ya es un hecho palpable, también debemos pensar que esta masiva ola de conocimientos y saberes también puede convertirse sin duda en un arma de doble filo para aquellos que no tienen un mínimo de discernimiento.
La inmensa y poderosa avalancha informativa de los medios, muchas veces es víctima de usuarios malintencionados que les gusta tergiversar los hechos y llenar de mentiras y confusiones el conocimiento en general para causar caos intelectual y polémicas entre los receptores del canal.
Por eso, es recomendable siempre, estudiar con más de una fuente en concreto y discernir siempre lo que se aprende e interpretarlo, además de siempre fijarnos en la fiabilidad de la fuente a buscar y con gusto siempre hacer un buen aporte.