¿Quién no ha sido víctima de la caspa? Para muchos hombres y mujeres, la caspa, es una pesadilla y se manifiesta por factores climáticos, emocionales, higiénicos o estrés.
Lo importante ante dicha calamidad, es tener las herramientas necesarias para combatirla, pues en la mayoría de los casos no amerita asistencia dermatológica y con una buena higiene, puedes lucir una cabellera sana y brillante.
¿Qué hacer para atacarla?
Primeramente, ante cualquier presencia de caspa por muy mínima que sea, se debe tener a la mano un buen shampoo anticaspa, el cual utilizarás mediante los siguientes pasos:
* El agua debe estar temperatura normal, es decir, ni muy fría, ni muy caliente.
* Colocar cierta cantidad de gel en la palma de la mano y posteriormente masajear el cuero cabelludo a medida que lavas el cabello, es importante hacerlo con la yema del dedo (no usar las uñas), este proceso deberás repetir tres veces hasta lograr sentir limpio el cabello.
* Es importante no dejar residuos de loción en el cabello, ya que empeora y aumenta la caspa.
* Cepillar el cabello diariamente, para así extraer los residuos que generalmente quedan vistos en la hebra.
En ocasiones la caspa se forma en “copos de nieves”, muy desagradables para la persona que la padece e incluso para aquellas que la observan, por ello, hoy en día existen diversas maneras de combatirla, principalmente utilizando shampoo especial para eliminar la caspa, mejorar la alimentación, nivelar el sistema nervioso y el más importante, aprender a controlar los altos niveles de estrés, ya que en su mayoría, la caspa se presenta mediante el estrés.
Es importante recordar que, la cantidad de jabón líquido colocado en el cabello, no asegura la buena higiene del mismo, ya que muchas personas desconocen la forma correcta de lavar el cabello e incluso no lo enjuagan diariamente, conllevando a presentar sudor, picazón, mal olor y por último la aparición de escamas.
Otros factores
La caspa o escama, no solamente aparece por las causas ya mencionadas, también suelen presentarse por el considerable uso de productos químicos, como en el caso de tintes, queratina, decolorantes, entre otros, produciendo así resequedad en el cuero cabelludo y generando la mal conocida caspa.
Por lo tanto, es recomendable no aplicarse algún tipo de estos productos durante el proceso de su eliminación, ya que puede ocasionar aumento de la misma.
Tengamos en cuenta, que todo proceso tiene largo tiempo de duración y amerita mucha paciencia y dedicación por parte de la persona afectada, no obstante, de no obtener resultados, diríjase a un médico dermatólogo o farmacólogo, para suministrar un tratamiento más profundo.
No olvidemos que, tener una buena salud desde la cabeza hasta los pies, es vital para disfrutar una vida a plenitud, la caspa, aunque no sea tomada en cuenta por muchas personas, tiende a ser una enfermedad como cualquier otra y exige atención de quien la presenta, no curarla y vivir con ella, puede generar problemas mayores a largo plazo. ¡Elimínala a tiempo!