La
práctica milenaria de la horticultura es una forma muy rápida y creativa de
ganar dinero. En forma organizada se pueden vender desde casa, todo tipo de
plantas y hierbas para condimentar alimentos. Las hierbas afortunadamente, crecen
muy bien con pocos cuidados, aunque se tenga un pequeño espacio, ya sea en una
terraza o en un balcón son la menta, la albahaca, el tomillo, orégano,
ciboulette, romero, ajíes picantes. 
Estos productos frescos para condimentar son
muy buscados por los restaurantes, especialmente los gourmet. A menudo se
pueden vender las plantas y hierbas para cocinar también se pueden vender (o
dejar en consignación hasta que se vendan) a un vivero o a interesados particulares. 

La horticultura la pueden desarrollar tanto en un departamento que tenga un
buen balcón o terraza o en una casa con jardín o patio. Allí se pueden poner
canteros bajos con tierra fértil y abono y comprar semillas en un supermercado.
La mejor época para plantar es al comienzo de la primavera cuando  han acabado los fríos invernales. 
Es muy
fácil de hacer el trabajo del horticultor a baja escala, en cuanto a plantar, solo
hay que cuidar que la tierra esté húmeda hacia la noche y de día que las
plantitas reciban aire y sol. Estos vegetales frescos y recién cosechados son
muy buscados por los restaurantes de moda de las ciudades, donde no abundan este
tipo de plantaciones. 
También se puede apostar a ganar más dinero, se puede ser
un poco más ambicioso y si se tiene un espacio más grande, animarse a plantar verduras
como rúcula, radicheta, perejil, hinojo, ajos y tomates. Gracias al trabajo de
nuestras manos y a la paciencia, tendremos una pequeña huerta en casa con
productos frescos para vender y llevar a donde nos pidan por teléfono o correo
electrónico.