Eso es lo que muchos padres piensan cuando llegan las vacaciones de los niños, y es que parece que cada vez tienen más. A lo mejor cuando nosotros íbamos al colegio no nos dábamos cuenta de todo el tiempo libre que teníamos, pero seguro que a nuestros padres les pasaba lo mismo; llegaban las vacaciones de verano, de navidad, de semana santa… y ellos trabajando todos los días mientras los niños disfrutan de largas temporadas de vacaciones. Para los padres esto es un suplicio sobre todo si no saben qué hacer con el niño.

Y es que en verano todavía los abuelos, que son los generalmente cuidan de los niños mientras los padres trabajan, pueden llevarlos al parque, nadar o tomar un helado pero cuando llega el frío, ¿qué haces con los niños para que no se aburran y te hagan trastadas mientras estás trabajando? Pues muy sencillo, aunque los niños acaben de estar en el colegio siempre es bueno que durante las vacaciones sigan repasando lo que han aprendido y no solo lo repasen sino que también puedan aprender cosas nuevas.

Cuantas veces nos quejamos de que aprender inglés es muy importante pero nuestros hijos no lo saben hablar bien. Pues vamos a acabar con esto gracias a que  los libros surprise book pueden ayudar a los niños a mejor en su inglés.

Es como un libro de vacaciones que, a través de divertidas actividades, ayuda a los niños a recordar lo que han estudiado en el cole y mejorar en la utilización del idioma tanto hablado como escrito. De esta manera los padres podrán ir al trabajo tranquilo, sabiendo que sus hijos están estudiando inglés y no organizando alguna trastada en casa porque están aburridos.

Es una buena idea para que los niños aprovechen el tiempo de vacaciones mientras los padres tienen que seguir trabajando, aprendiendo bien un nuevo idioma.