Recuerda que lo primero que los infantes van a aprender es el listening, es decir su capacidad para escuchar y dependiendo de ella empezarán a intentar reproducirla poco a poco, así que lo primero que tienes que saber es que tienes que pronunciar muy bien tu inglés, para que cuando los chicos conozcan los sonidos se den cuenta incluso ellos mismos de que sus palabras no suenan igual y así poco a poco irán mejorando su speaking o capacidad de hablar. Hay muchos más consejos que queremos revisar a continuación.

Jamás forzar las cosas

Tienes que asegurarte de que los niños siempre aprendan sobre la marcha, que en ningún momento sientan que se les está obligando a aprender o mucho menos que es alguna clase de castigo el inglés, pues eso podrías hacer es que se cierren por completo y no aprendan; en sitios profesionales como http://www.brainsnsm.es/guarderias-en-ingles/alcobendas/ le enseñan a los niños por medio de juegos, logrando todo lo contrario, que para ellos el aprendizaje sea una experiencia placentera y que deseen repetir constantemente.

Mucha paciencia

Aunque de cierta manera validado el punto anterior, pues no tenemos que forzar las cosas, este es un punto que merece ser mencionado de forma independiente y es que no tienes que tratar de acelerar el momento en el que el niño hable el idioma, pues lo hará cuando se sienta completamente seguro, así que tienes que tener paciencia mientras sólo lo comprende y obedece a lo que le dices, pero no lo reproduce.

Las frases cortas en el entorno de casa también ayudan mucho, como por ejemplo “ven aquí, bien hecho, hoy es lunes, eres el mejor, llamemos a papá, que sabrosa comida” y muchas otras cosas más pero en ingles por supuesto, para que el niño se acostumbre al sonido poco a poco.